De qué hablamos cuando hablamos de comunicar
Feb 14, 2022
Cuando en política decimos “comunicar” ¿Qué queremos decir exactamente?
La mayoría de los actores políticos se limitan a la idea de transmitir un trozo de información a un ciudadano.
Lo cierto es que la Comunicación Política está muy lejos de reducirse a una transacción de datos.
Esta rama de la Ciencia Política abona al objetivo a través de todos los canales existentes. Dicho objetivo sólo pertenece a dos grandes categorías: Hacerse del poder, o mantener el poder.
En este sentido, lo que en el fondo pretendemos desde la Comunicación Política es utilizar todos los mecanismos que nos permiten emitir mensajes, explícitos o implícitos, directos o indirectos, a gran escala o individuales, para impactar a la audiencia de tal manera que nos acercamos al objetivo ulterior.
Es por ello que la Nueva Comunicación Política no distingue de herramientas de Marketing Político, Marketing Digital, Imagen Pública, Análisis del Discurso, Psicología Social, y de tantas otras ramas del conocimiento que pueden brindar investigación, teoría y técnica para ser más eficientes en alcanzar una meta determinada.
Esta tendencia expansiva se acentúa aceleradamente porque constantemente estamos encontrando nuevas maneras de influir en la mente y la opinión ciudadana, un cambio motivado sobre todo por la evolución en el consumo de contenido político y la profundización de la “política digital”.
No obstante hay hechos de la Comunicación Política que se mantienen constantes, como el poder del posicionamiento, y de la marca política personal.
Lo que este hecho nos indica, es que las ventajas construidas en el tiempo, concretamente para elevar el conocimiento de un personaje y sus cualidades, o para capitalizar logros de gobierno, continuan siendo los factores que mejor predisponen el éxito en el objetivo político.
Dicho de otra manera, la Comunicación Política que se anticipa a los tiempos electorales, a las crisis, y a la saturación del escenario político, es la que termina por imponerse.
Cuando hablamos de “comunicar” desde la política, hablamos de preparar el terreno para que los proyectos fructifiquen, para que los argumentos sean escuchados, y los personajes aceptados.
Cuando hablamos de comunicar, hablamos de hacer política, porque esta última no puede tener éxito sin una perspectiva amplia de la primera.